Desde Vencoor os informamos sobre cómo adaptar vuestras casas al frío y al invierno.
Es posible que haya modos para preparar tu vivienda y ahorrar la mayor energía posible.
1-Comprueba el aislamiento de tu casa.
Lo primero se necesita saber si vuestro hogar cuenta con un correcto aislamiento.
Para combatir las bajas temperaturas hace falta tener ventanas de altas prestaciones. Las ventanas con orientaciones sur, sureste y suroeste reducen el consumo energético. Las ventanas son los elementos de las viviendas que más pérdidas provocan, por eso es importante que el material de estas se comporte muy bien térmicamente (el pvc es el que mejor comportamiento tiene junto con la madera) y que el vidrio que pongamos sea doble o triple con la opción de poner como añadido capas térmicas, acústicas o de seguridad.
2- Los mejores suelos contra el frío.
El mercado ofrece opciones tradicionales y nuevos productos. Actualmente se pueden fabricar materiales casi a la carta. En cuanto a interiores, los suelos de madera aportan un aire natural y resultan muy cálidos en invierno. Tanto para interiores como exteriores la madera debe estar tratada adecuadamente.
3- Mantén la temperatura de los suelos, fachadas y cubierta.
El mercado ofrece todo tipo de sistemas como suelo seco incorporado con aislamiento térmico en sus placas reduciendo las perdidas energéticas. Y su tiempo de secado en la puesta en obra es mínimo.
Cabe la posibilidad de incorporar barreras de vapor, evitando así que las condensaciones deterioren las características de los aislamientos.
4- Sistemas de climatización eficientes.
Un mantenimiento correcto es imprescindible para obtener el mayor rendimiento posible de nuestros equipos. Si nos planteamos la sustitución de nuestros equipos, en el mercado nos encontraremos con tecnologías cada vez más eficientes y menos contaminantes para el medio ambiente: sistemas de condensación, bombas de calor, equipos de bajo NOX, biomasa, etc.
5- Aprovecha tu terraza también en invierno.
Las terrazas no son solo para el verano. El cierre de las terrazas beneficia a los espacios colindantes que ya no van a estar en contacto con el exterior en los meses más fríos reduciéndose las pérdidas interiores de calor, alcanzando el nivel de confort conseguido con menor consumo de energía.
6- Paneles solares para producir energía térmica en casa.
Mediante la instalación de paneles solares que contribuyan a la producción de agua caliente sanitaria con energía renovable, ahorrando en consumo energético al no tener que usar otras fuentes energéticas no renovables.
7- Adecuar el horario del uso con la regulación de los equipos.
Conciliar nuestra estancia en la misma y la actividad que desarrollamos, con las mayores exigencias de los equipos climatizadores redundará en una mayor eficacia y el correspondiente ahorro. Un termostato programable regulará la temperatura impidiendo que sobrepase los límites que fijemos según el horario y uso mencionados anteriormente.
8- Ventilación controlada y adecuada.
Una ventilación excesiva incide negativamente en los consumos de la energía. Las infiltraciones son flujos descontrolados del aire exterior que penetra a través de las rendijas. La holgura entre la persiana y la parte inferior del cajón de la misma o bien el cargadero del hueco pueden ser puntos conflictivos, perjudicando todo lo logrado anteriormente.
9- En lugares donde no hay calefacción, coloca aislamiento en las tuberías.
Las tuberías que se congelan más frecuentemente son las que están expuestas al frío intenso, también hay tuberías interiores se pueden congelar. Para que esto no pase tenemos que prevenirlo antes de que ocurra, así conseguiremos que no se congelen ni estallen.
10- Audita tu edificio y aprovecha los programas de ayudas.
Para calibrar el estado de nuestro edificio no hay nada como una auditoría, y en concreto el Informe de Evaluación del Edificio (IEE). Se trata de un informe cumplimentado mediante herramienta informática que tiene 3 partes:
1- inspección técnica
2- accesibilidad
3- certificado de eficiencia energética con propuestas de medidas de mejora.
Pudiendo incorporar la evaluación del comportamiento en acústica.
Cualquier programa de Subvenciones y ayudas, tendrá como primer requisito que se incorpore el IEE para evaluar el estado del edificio.