Desde HERMET10 te proporcionamos una serie de consejos para el verano.
Las temperaturas extremas del verano ponen nuestras viviendas a prueba. Cuando llegan estas fechas sufrimos lo que implica tener un hogar mal aislado o con problemas de ventilación y refrigeración.
1. Ventanas con doble acristalamiento
Las ventanas son la parte del edificio donde se registran más pérdidas energéticas, así que el doble acristalamiento será un buen aliado para el confort térmico la vivienda. También ayudan considerablemente la utilización de vidrios que poseen baja transmisión térmica y bajo factor solar, o perfiles de ventana con rotura de puente térmico.
2. Ventila por las mañanas y por las noches
Ventila por las mañanas y por las noches, cuando bajan las temperaturas. También es recomendable usar la ventilación natural de la casa generando corrientes naturales al abrir al mismo tiempo ventanas opuestas.
3. Aisla el suelo
Los suelos son una fuente de pérdida energética en los edificios que puede alcanzar fácilmente valores del 15%, existen materiales que ayudan a mejorar el aislamiento de los suelos, dado que incorporan aislamiento térmico en sus placas reduciendo considerablemente las pérdidas energéticas.
4. Utiliza burletes en las puertas
Las puertas también ejercen de aislantes entre diferentes departamentos de la vivienda y hacia el exterior. Es necesario que la puerta principal de la vivienda tenga propiedades aislantes, especialmente si da directamente al exterior.
5. Minimiza el uso de luces y electrodomésticos
La mejor solución es aprovechar la luz natural, reduciendo asi los focos de calor que emiten las luces. Los electrodomésticos también emiten calor. Especialmente el horno, el lavavajillas, la lavadora o la secadora. Recomendamos los utilices en horas de menos temperatura atmosférica y cuando no tengas que quedarte en la cocina.
6. Mantén el aire acondicionado en torno a los 26º
El uso adecuado del aire acondicionado puede acarrear un ahorro de hasta el 30% en la factura eléctrica. En casa, lleva ropa ligera.
7. Optimiza el uso de agua caliente
En verano es habitual que se reduzca el consumo de agua caliente, especialmente en la ducha. Aún así, es inevitable que para algunas tareas del hogar como fregar los platos, poner lavadoras o lavavajillas se utilice el agua caliente.
8. Rodéate de plantas
El agua, al evaporarse, hace bajar la temperatura del ambiente. Aprovecha este recurso que te da la naturaleza y, si tienes terraza o jardín, regarlo te ayudará a reducir la temperatura un par de grados.
9. Mejora el aislamiento en paredes y techos
Tener un buen aislamiento en paredes y techo puede llegar a reducir más de un 30% los gastos en refrigeración.
10. Decora para el verano
Detalles como los muebles, los colores de las paredes o los sofás pueden influir mucho en la sensación térmica de una vivienda.